Salí de León en el tren de las 6:10 con Nani, mi primo Manolo, Isidoro y Ángeles. Nani y Manolino se quedaron en Santa Lucía donde estaban abriendo una nueva vía y los demás seguimos hasta Villamanín. Allí estaba Nando Marné, con el que había quedado para cumplir uno de mis sueños, hacer la vía El Niño. Esta vía era un mito para nosotros, y constituía la escalada más difícil y prestigiosa de nuestras montañas cercanas. Empezamos a las 9 de la mañana. Tras un corto primer largo, el segundo era una burilada vertical y, a veces un poco desplomada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario