29 de junio al 13 de julio de 1968. Mi primera travesía de los Picos de Europa



Primera salida a los Picos de Europa. Como actividad de fin del 5º curso de bachillerato (equivalía al 1º de BUP o 3º de la ESO actual), en el colegio organizamos una gran excursión para recorrer el macizo occidental de los Picos de Europa. Salimos el 29 de junio, sábado, en autocar hasta los Lagos de Covadonga. Montamos las tiendas y acampamos al lado del lago de La Ercina. Con nosotros iban también compañeros del colegio marista de Oviedo y de Vigo y también mi hermano Carlos, que se incorporó en Valdeón, y César Lanza. Al frente de la expedición Ramón Lozano, Ovidio, Mauro y Pablo Lanza. 15 chavales y cuatro mayores. Pequeñas excursiones y baños en el lago Enol el domingo y lunes y el Marte 2 de julio llenamos las mochilas con toda la impedimenta. Aparte de las pesadas tiendas, llevábamos grandes tarteras para hacer la comida, bombonas de camping-gas, botes de fabada, botes de callos, botes de carne, botes de…, no puedo imaginarme los kilos que llevábamos unos guajes de 14-15 años. Caminamos rumbo a la Vega de Ario, donde nuevamente acampamos. Ramón Lozano nos había metido en el cuerpo las ganas de conocer la cabaña de la sueca, una nórdica que había comprado una cabaña en Ario, donde pasaba los veranos. Afortunadamente no estaba, porque la desilusión fue mayúscula cuando nos enteramos de que tenía más de 60 años y no era una belleza alta y rubia.
El día 3 de julio nos despachamos con la subida al Jultayu. Impresionante la vista desde lo alto. Cain muy, muy abajo, por donde pasaríamos dentro de unos días. Nunca había pisado nieve en verano.
El jueves 4 de nuevo en marcha con las enormes mochilas en dirección a Vegarredonda. Un camino complejo, con muchos vericuetos, subidas, bajadas… Acampamos al lado del refugio, junto a la cabaña de Remis, con quien compartimos la velada de esa noche.
El día 5 nos dirigimos al Mirador de Ordiales. Me impresionó la vista y la tumba de Pedro Pidal, el primer conquistador del Naranjo de Bulnes.
El sábado 6 tuvimos a Remis como guía excepcional. Por la Llampa cimera a la Mazada y por Fuente Prieta nos llevó a la Horcada de Pozas y Llago Huerta, donde se dio media vuelta. Nunca había pasado por terreno de alta montaña.
Pedreros, neveros muy inclinados y con la nieve muy dura. Fue una travesía muy impresionante. De Huerta seguimos camino al Collado del Burro y por el camino del perro descendimos a la Vega de Llos donde acampamos Fue una jornada excepcionalmente dura.
El domingo 7 bajamos a Posada de Valdeón y en el Mirador del Tombo, en Cordiñanes, tuvimos una visita especial. Mi familia y la de los Lanza estaban allí, donde nos obsequiaron con una comilona monumental. Por la tarde las mochilas pesaban más de la cuenta camino a Cain donde acampamos.
El día 8 tocaba la ruta del Cares.
Todavía estaba el antiguo Puente Bolín de madera. En Arenas de Cabrales transporte público hasta Celorio, donde se acabó la excursión montañera. Cuatro días más en la playa para curar las ampollas y agujetas de tanta roca. El día 11 organizamos un partido de fútbol playero en el que participó Helenio Herrera, célebre entrenador del Inter de Milán, que tiene casa en Velorio.
Y el sábado 13 de julio de nuevo para León. Una excursión difícil de olvidar.

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